A un mes de que se cierre el mercado de fichajes, el Real Madrid continúa buscando un destino para Gareth Bale. Pasan los días y el conjunto blanco sigue sin encontrar equipo que quiera llevarse al galés. Al Santiago Bernabéu sigue sin llegar oferta alguna. Los madridistas tratan de cumplir con el principal objetivo que se marcaron al terminar la temporada, que pasaba por darle salida pero, como sucedió ya el pasado verano, temen tener que quedarse con él al menos una temporada más. Por ello, pondrán todo lo que esté en su mano para facilitar que se vaya.
A una semana de que empiece a rodar el balón en las grandes ligas europeas, los equipos tienen ya casi definidas sus plantillas y en ninguna parecen contar con Bale. Lo último formal fue una conversación mantenida entre el presidente del Tottenham, Daniel Levy, y Florentino Pérez, en la que los spurs solicitaban la cesión del galés. Desde entonces, nadie ha vuelto a mostrar interés alguno en el extremo.
No ayudan los episodios protagonizados por el futbolista a lo largo de la pasada temporada, en la que su profesionalidad quedó puesta en duda. No es para menos. Fue noticia más por lo que sucedió fuera de los terrenos de juego que en ellos, llegando incluso a borrarse del partido de octavos de final ante el Manchester City.
Además, Bale parece haber perdido parte de la importancia que tenía en con su selección. Principal estrella de Gales, se encargó de llevarles hasta las semifinales de la Eurocopa 2016, pero en los últimos años ha dejado de ser tan determinante. Los blancos mantienen la esperanza de que pueda hacer un buen papel en estas jornadas internacionales pero, por el momento, su presencia ha sido irrelevante.
Recuperar la opción del Tottenham es una de las pocas escapatorias que tiene. Bale es -o al menos era- del agrado de Mourinho, que ya trató de llevárselo al United cuando entrenaba allí. La posibilidad de que sea del gusto del portugués unido al deseo de Levy de llevarle de vuelta, abren la puerta a la esperanza en el Real Madrid. De lo contrario, el riesgo de que se quedé será bastante alto.
Con el cambio de legislación en China, los equipos de la Superliga tienen casi imposible llevarse a cualquier estrella del fútbol europeo, como hicieron en los últimos años. Su elevado sueldo provoca que cualquier club del gigante asiático tenga que desembolsar una enorme cantidad de millones al gobierno chino, por lo que su fichaje es inviable.
Tottenham o la MLS son sus únicas salidas
En caso de que la entidad de White Hart Line no continúe interesada en él, a los blancos les queda una única bala: la de la MLS. La liga estadounidense, en su afán de ganar notoriedad y acercarse al nivel del fútbol europeo, lleva años tratando de darle retiro a las grandes figuras del deporte rey. Sin embargo, su sueldo sería una vez más una importante losa. No está dispuesto a bajárselo y en la liga norteamericana por el momento el sueldo más alto supera por poco los seis millones de euros.
Los candidatos a llevarse a Bale a la MLS quedaría reducidos básicamente a dos: Los Ángeles Galaxy e Inter Miami. El conjunto californiano tiene experiencia en tratar con estrellas europeas, siendo destino de jugadores como Beckham e Ibrahimovic. Precisamente, el inglés es el propietario de la franquicia de Miami, a la que quiere llevar a lo más alto y para ello no renuncia a firmar a jugadores de la talla del de Cardiff.